Patitos en el agua

Ahora que se acerca el día del niño he visto una foto mía de cuando era pequeño y tantas cosas se vienen a mi cabeza tantos recuerdos, tantos momentos, lugares y personas que han pasado a lo largo de mi vida. Que chido es recordar. A veces se me olvida que hubo una época en la que era inocente. Lo que más me gusta de recordar esa época es la sencillez con la que se vivía, solo me preocupaba por comer y si me sentía mal corría a los brazos de mi mamá o de mi abue para que me cargaran o me abrazaran y con eso ya todo estaba bien, una sonrisa mía valía mucho y ponía de buenas a todos. Bañarme en la tina era super divertido pues me la pasaba mojando a todo mundo y enjabonarme la cabeza y hacer “patitos” en el agua con la espuma de mi cabeza era asombroso. Podía yo abrazar y besar a quien yo quisiera sin que nadie dijera nada. Y hasta tirarse pedos era divertido no solo para mí sino para todos.
Creo que tuve una buena infancia que triste que haya muchos niños que no puedan decir lo mismo. Creo que todos los adulto deberíamos estar dedicados a hacerle la vida feliz a los niños sin importar si son o no nuestros hijos pues puede que sea la única época de su vida sin preocupaciones, pues una vez que creces te preocupas por las cuentas por pagar, las cuentas por cobrar, las marcas de los productos, los amantes, los amigos, loe enemigos, la familia, el amor, hay gente que vive preocupada y ya no saben ni porque, solo se acostumbraron ya a vivir así, pero yo creo que hubo una época en la que no fue así.
Como extraño que mi mamá me abrace y todo se solucione, como extraño que mi abue me saque en brazos de la tina de baño calientito y limpiecito y me empiece a secar con la toalla, como extraño quedarme dormido con mi mamila. Gracias Dios por esos momentos.