Libre albedrío

Se supone que no debo de imponer mi voluntad ni forzar a nadie a hacer cosas, a menos que sea trabajo, claro!!! pero hablo de la vida real.

Nunca te forcé a estar conmigo, siempre te dejé decidir y cuando dijiste que no querías estar más conmigo, no lloré ni pataleé, por lo menos no en tu presencia, acepté las cosas tal como son.
Tampoco puedo forzarte a que me digas la verdad o a que veas el mundo como yo lo veo. Y menos puedo pedirte que me enseñes con actos lo mucho que me dices que me amas. Por último no te puedo pedir que te quedes en donde no quieres estar. Creo que hace mucho dejamos de ser motor y combustible o tal vez nunca lo fuimos. Pero una vez más la vida nos dará las opciones de a donde ir y nosotros haremos las elecciones finales y una vez más no pienso forzar, ni chantajear, lo que quieras decidir y hasta a donde quieras llegar.
Dicen que la ilusión muere al último y la mía esta más viva de lo que estoy dispuesto a aceptar.